Top List de la 55ª Bienal de Venecia - Il Palazzo Enciclopedico

Con un total de más de 150 artistas, Il Palazzo Enciclopedico, es una de las Bienales con mayor número de obras en muestra. Cada visita y percepción de una exposición es personal e intransferible, ligada a múltiples factores que no siempre tienen que ver con el bagaje de cada uno: cansancio, sed, hambre, sobre-excitación, ansia de relaciones públicas, simpatías, antipatías, fobias, tener pipí, todo ello condiciona la experiencia de visitar una extensa bienal. Aunque de forma parcial y subjetiva, siempre sujeta a los avatares del art trotting, ahí va nuestra lista de los artistas que no os podéis perder en esta 55ª Bienal de Venecia:

Peter Fischli & David Weiss (Padiglione Centrale). A pesar de la larga cola que se forma (y formará a no ser que la organización de la Bienal cambie las reglas) para ver esta instalación, quienes visiten la muestra no pueden dejar de verla. Con humor e ironía las esculturas en barro cocido de Fischli & Weiss recorren momentos estelares de la humanidad desde su vertiente cotidiana y mundana. ¿O acaso el momento postcoital de los padres de Einstein cuando concibieron al genio no es un momento estelar? 

Walter de Maria (Arsenale). La ordenada, minimalista y poética instalación de Walter es una recompensa al batiburrio de imágenes y objetos que pueblan Il Palazzo Enciclopedico. La geometría y la matemática parecen ser el punto final pero también el origen, una especie de eterno retorno.

Roger Caillois (Padiglione centrale). La colección de piedras minerales del surrealista Caillois es de una belleza que echa para atrás. La presencia de una obra de la naturaleza y no de la mano del hombre sino de su capacidad de maravillarse ante ella se corresponde con la idea de un modelo arquetípico, de una fuerza invisible común compartida por el mundo y el hombre, que se hace visible a través de la belleza de las formas. 

Ex-votos del santuario de Romituzzo (Arsenale). Recuerden alzar sus cabezas para ver suspendidas sobre el frontón de la puerta esta inquietante colección de ex-votos del santuario de Romituzzo que Cindy Sherman ha incluido como parte de la sección comisariada. Su presencia nos recuerda la estrecha relación entre rito e imagen.

Rudolf Steiner (Padiglione centrale). Imposible no verlos, los dibujos sobre pizarra de Steiner presiden la sala principal del pabellón central. Probablemente no entendemos mucho o nada de sus diseños, pero comprobamos que la transmisión del conocimiento se realiza a través de formas, diseños e imágenes bellas y oníricas. Es el primer aviso de que la muestra nos habla de escritura no lingüística, sino visiva. Homo Imago.

Stan VanDerBeek (Arsenale). Visionario de la existencia de internet y de la era de la gran pantalla cuando ni lo uno ni lo otro eran posibles. El enorme diaporama que ocupa una de las salas del Arsenale reproduce la idea de VanDerBeek de crear unas cúpulas donde proyectar un compendio del saber humano sólo en imágenes, sin uso del texto, conectados por una red invisible que permitiera la circulación de dichas imágenes de forma libre y sin fronteras.

Carl Andre (Padiglione centrale). No esperéis encontrar las baldosas de Carl. Estamos ante una muestra Pre- cualquier categoría existente y Massimiliano Gioni nos descubre una obra pre-carliana, Passport, una secuencia de imágenes que ilustran el estado de ánimo, las obsesiones y los lugares (no físicos sino culturales) visitados por Andre antes de descubrir el tema de las baldosas. Lord Byron, Goethe o Brancusi son algunas de las referencias del Pope del minimalismo. 

Dieter Roth (Arsenale). Monumental Big Brother. Una instalación de pequeñas pantallas sigue y registra la vida de Roth durante una larga convalecencia. Sobre-exposición mediática, tal vez, pero también tiempo y existencia en la era de la gran pantalla.

Emma Kunz (Padiglione centrale). Es una de las spooky artists de la muestra. Los estudios de los campos de energía bajo efectos de la hipnosis creados por Kunz son una especie de imagen pitagórica del orden y estructura del mundo. Maravilla de dibujos.  

Stefan Bertalan (Arsenale). Sus diseños nos recuerdan a la teoría de los arquetipos de Goethe, la búsqueda de una forma común, orígen de todas las formas existentes en la naturaleza. Los dibujos parecen tratados de biología del siglo XVIII, pero en realidad Bertalan es una figura de la vanguardia rumena de los sesenta que aplicó los principios del constructivismo y del arte cinético al estudio de la naturaleza.

Harry Smith(Padiglione Centrale). Mentiríamos si dijéramos que hemos visto la película completa, pero si visitáis La Biennale no dejéis de pararos un momento para ver "Heaven and Earth Magic", un delirio psicodélico de imágenes y música construidas a base de collage que recuerdan a un Picabia en versión norteamericana. Os dejamos la versión completa del film. Imprescindible.